
Si tuviéramos que hablar de una mujer activa, constante, extrovertida, aunque no lo quiera reconocer, y con ganas de trabajar, hablaríamos de Teresa Martínez, actual trabajadora de Sofás FAMA en Yecla.
ReCAPAZitando. Cuéntanos un poco acerca del origen de tu patología.
Teresa Martínez. Lo mío empezó hace mucho tiempo, supongo que de forzar, sin darme cuenta, malas posturas a la hora de trabajar, llevaré desde los 25 años con problemas en la zona lumbar. En principio pensé que era una lumbalgia, fui a que me vieran y descubrieron que tenía varias hernias pero, por aquel entonces, nadie se atrevía a operarme. Así que estuve durante varios años trabajando y con calmantes, algunas veces estaba bien y en otras el dolor era tan fuerte que no podía ni andar.
R. Imagino que tendrías algunas épocas más complicadas que otras.
T.M. Claro, de hecho fui con altibajos hasta que a los 32 años me dio una fase aguda donde no podía moverme prácticamente. Me vieron en la mutua, tampoco se atrevían a tocarme nada y como yo lo que quería era estar bien y solucionar el problema, me fui a la sanidad pública y, en Yecla, un doctor y cirujano de allí me dijo que sí podía tratarme. Fue una operación rápida y me recuperé en pocas semanas.
R. Sería una alegría ver que podías continuar tu vida otra vez sin las mismas molestias.
T.M. Por supuesto, también recuerdo, que en ese tiempo de recuperación vinieron a mi casa varias personas con problemas parecidos para preguntarme qué tal estaba y cómo fue. Yo les animé a que se operaran. Y por lo demás, volví a trabajar en el puesto en el que estuve cerca de 30 años, como cosedora de tapicería y muy bien, como siempre.
R. ¿La empresa qué tal te ha tratado?
T.M. Yo trabajo en FAMA, en Yecla y para mí es como una familia. Estoy superagradecida del trato que me han dado en todo este tiempo y cómo me han respaldado en momentos en los que por mucho menos, en otro sitio se habrían olvidado de la persona.
R. Tengo entendido que después de un tiempo se te agravó la lesión.
T.M. Sí hijo sí, por desgracia en agosto del 2014, no sé si por un mal gesto mientras hacía yoga, ya que desde la operación me dediqué a mantenerme y cuidarme la espalda lo mejor que pude, con fisios y demás, tuve una crisis fortísima en la que estuve con la baja muchísimo tiempo. En septiembre del 2015, y después de que me hicieran una resonancia y me dijeran que tenía la espalda de una persona de 70 años, con nuevas hernias discales y comprobaran que las operadas se habían desgastado más, estuve tratándome en Murcia con la Mutua, con infiltraciones. Y nada, el traumatólogo me dijo que esta vez no podían operarme. Al tiempo me dieron el alta pero sin estar en condiciones. De hecho mi jefe, que es una gran persona y vio mi situación, me dijo que así no debía seguir trabajando.
R. ¿Qué pasos diste entonces?
T.M. Después de eso, tuve un período en el que se me juntó todo, a los 15 días de la muerte de mi madre, me llegó una carta de la inspección dándome la Incapacidad Permanente Total y no podía volver a trabajar en el mismo puesto. Estuve totalmente derrumbada, me recomendaron ir a ADFY (Asociación de Discapacitados de Yecla) y de allí terminé en FAMDIF.
R. ¿Te trató algún técnico nuestro? ¿Qué tal fue tu impresión?
T.M. Allí conocí a Ana (Técnico de empleo y orientación del SIL-FAMDIF), que para mí fue como una psicóloga que me ayudó mucho, hizo que volviera a tener más confianza en mí misma. Analizó mi perfil, me puso en contacto con vuestra compañera María para que me formara haciendo otros cursos para abrirme más posibilidades a la hora de trabajar.
R. ¿Cuál fue tu motivación en este período?
T.M. Yo quería trabajar, me gustaba trabajar y por mi hija quería conseguirlo como fuera. Y el día 9 de enero me llegó el mejor regalo de reyes magos que podía haber conseguido. Volvían a contratarme en FAMA en un puesto nuevo adaptado a mi lesión, volvía a trabajar.
R. Tendrías una ilusión enorme.
T.M. ¡Y tanto! Hablé con Ana y me ayudó en todo, le conté que estaba preocupada por no volver a estar a la altura, y en la empresa les dije que yo no quería ser un estorbo y que si veían que no merecía estar allí, me volvía salir.
R. Enhorabuena entonces. Para terminar, ¿qué recomendación harías a cualquier persona que se encuentre con tu mismo problema?
T.M. Que siempre que se cierra una puerta se abre otra. Siempre te puedes sentir útil, activa, y además cuando tienes malos momentos te das cuenta de lo importante que es la gente que te rodea. Yo ahora mismo participo como voluntaria en AYAC (Asociación de Yecla de Afectados de Cáncer), vivo mi momento más tranquilo, buscando el lado bueno de todo y riéndome todo lo que puedo.
Comunicación SIL
Mucha fuerza Maria Teresa, me ha gustado mucho tu articulo.
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