Desde una perspectiva empresarial el cometido esencial y en primera instancia de cualquier negocio es la creación y el beneficio económico que podamos obtener de la venta y distribución de nuestros productos y en segundo plano, la aportación que puedan hacer éstos a la sociedad en materia de mejorar la calidad de vida de ésta en mayor o menor medida. Para ello, evidentemente se realizan varios estudios de mercado, se calculan los márgenes de error y, por supuesto, se lleva a cabo una inversión determinada, siempre con la posibilidad de que algo no funcione o que, al contrario, se superen las expectativas creadas.
Al leer el artículo sobre la aportación que va a realizar la marca automovilística Renault con las “joëlette” (sillas todo terreno que, con una sola rueda, están perfectamente adaptadas para la realización de actividades de senderismo, trekking, etc) o la creación de una tablet con pantalla en Braille, podemos ver el nicho que algunas empresas van cubriendo. Se pueden sacar varias ideas de aquí, y es que, las personas con discapacidad, tienen intrínsecamente, sin querer, tres valores o necesidades que pueden inspirar a cualquier negocio: la accesibilidad, o la necesidad de que nuestro producto llegue a cualquier parte, la adaptación, tanto a la realidad del mercado como a posibles variaciones de éste, y la innovación, para abarcar nichos que nunca antes habían sido tocados.
Así que de lo que creemos que puede ser un problema, como es el contratar personas con discapacidad, o simplemente analizando un poco la realidad socioeconómica que nos rodea, pueden surgir oportunidades únicas.
Noticia Renault, Cadena Ser: Link
Noticia tablet en Braille, Microsiervos: Link
Comunicación SIL